Que tengas un maravilloso 14 de febrero, LOVE THE LOVE.
Hemos venido a amar y no necesariamente a ser amados, aunque cuando eso se dá lo que llega es la magia más bella del universo. Dejo a ti una canción que me encanta y que tiene como tema a la belleza en voz de un magnífico cantante: Bosé.
Feliz 14 de febrero.
Manuel García Estrada
Al que no se permite amar ni se deja ser amado con mis ojos más rojos y la mente más pseudo pacificada por la razón.
En una ciudad sin nombre enmedio de los callejones llamados nihilistas aparece cada noche el corazón enrojecido de amores tardíos, de amores pasados, de amores futuros, latiendo hoy.
Juegan en las plazas los más bellos teules y los más hermosos goims que cantando cada tarde entonan el himno de su religión, de su dios.
Amor.
Caminan los ancianos de la mano yendo al edificio de la nueva creación, vuelan las aves sobre los puentes de la villa interior, es el paraíso de las garzas y la tormenta de nieve más suave de cualquier rincón.
Aparezco entonces yo. Desnudo. Mirando el cielo y sonriendo con pasión. Vivo.
Solté todo
ahora avanzo en paz.
Soy de la nación de los amorosos, de la patria de todos, del altar derruído y embellecido por mil tulipanes de color azul.
Veo el sol y pido a todas las estrellas que llegue a mi mano la mano del campeón.
Vencedor de todos los miedos, dulce verso lleno de libertad y de mucha y deliciosa reflexión.
Ansío platicar con Kavafis, jugar con Frida, soñar acostado junto a Whitman, discutir con María, pensar en el futuro con Merlín, caminar por la Alameda con Carballido, amar a Shakespeare en mil camas y empeñar mi palabra a Odiseo...
Todo justamente para que un día bello y caluroso de Mayo vuelva Ítaca a mi corazón.
Sobrevuelo montañas enormes que cuando se acercan a mis alas rugen notas alegres y explotan amantes en un do.
Vivo absolutamente pensando en ti, en vos.
Vos... sos yo.
Araño la tierra de mi jardín coronado por tres palmeras que bailan al ritmo de la luna que es dulce y anaranjada y llena de razón.
Soy el más grande de todos los amantes, el último bandolero, un gran cabrón, el gato más tierno y el humano más yo.
Que las nubes traigan lluvias a nuestras penas para que se acabe el sinsabor y que los ríos sean torrentes de alegrías que nunca acaben, que nunca sobren, que nunca dejen de alentar mi voz.
Guarda tus amoríos de enamoramientos y todos los miedos
en una caja de latón.
Entiérrala lejos y dale la espalda para siempre
aléjate corriendo al arcoiris que es ahí en donde está el gran espejo del mundo esperando a decirte
que no olvides que el amor está ahí mismo
en tus bellísimos ojos
lindo y suspirante corazón.
Y si quedaste con ganas de otra rolita linda...:
The Love Melody.
Manuel García Estrada. Córdoba, Veracruz. México. http://www.cordopolis.org/
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