domingo, 1 de febrero de 2009

Paradignoterapia


Pablo Delgado Rannauro.

El discurso que casi todos quisieran decir.

En el foro que organizó el H. Congreso de la Unión” México ante la crisis” ¿Qué hacer para crecer? El pasado jueves 29 de Enero, ninguno de los ahí presentes se imagino que les iba a realizar un juicio tan agudo, certero y plagado de nombres y apellidos por parte de Denise Dresser la ponente invitada, principalmente dijo:
¿Por qué no crecemos a la velocidad que podríamos y deberíamos? ¿Por qué seguimos discutiendo este tema año tras año, foro tras foro? y hoy México, es un ejemplo clásico de lo que el premio Nobel de economía Joseph Stiglitz, llama una mala encarnación del capitalismo: el capitalismo de cuates.
¿Quién gobierna en México? la Secretaria de Educación Pública o Elba Esther Gordillo Morales. ¿La Comisión Federal de Competencia Económica? o Carlos Slim Helú. El meollo detrás de la mediocridad económica de México se encuentra en su estructura económica y en las reglas del juego político que la apuntalan, si ustedes quieren que verdaderamente México crezca, tendrán que crear la capacidad de reformar y regular el nombre del interés público, tendrán que mandar señales inequívocas de cómo van a desactivar esos centros de veto, que están bloqueando el crecimiento económico y la consolidación democrática.
¿De quiénes estamos hablando aquí? tienen nombre y apellido: los monopolistas abusivos, los sindicatos rapaces, las televisoras chantajistas, los empresarios privilegiados y sus aliados en el gobierno.
México no crece por la forma en la cual se usa, se ejerce y se comparte el poder, ni más ni menos, porque México no avanza a la velocidad que podría y debería, que podría y debería.
Los Senadores y Diputados ahí presentes la interrumpieron varias con aplausos, uno que otro no aplaudió, tal vez porque les vino el saco y no quisieron parecer cínicos.
Denise: continuaba con su discurso que a más que uno incomodó, mencionó también a otros empresarios y sindicatos que se han beneficiado de los gobernantes desde hace veinte años, señalando ¿y la concentración de la riqueza y el poder económico en esos jugadores dominantes en qué se traduce?
En ventajas injustas, en capturas regulatorias, en políticas públicas que favorecen intereses particulares, peor aún convierte a los representantes del interés público, a muchos de los Diputados y Senadores sentados aquí en empleados de los intereses atrincherados.
La voz de la mujer valiente, con una elocuencia y fineza en su pensamiento para ordenar su discurso, no cabe la menor duda de que Denise interpreta el sentimiento de la nación del nuevo siglo.
Me da gusto saber que muchos mexicanos tienen la esperanza de que cambien las políticas públicas, hacia un nuevo rumbo para la nación, con una política de principios que busque el bien para todos y no solo para unos cuantos. ¡Salvemos a México!
-pablodelgado14@hotmail.com-

No hay comentarios:

Publicar un comentario